Las cubiertas son realmente el principal elemento protector del edificio y de su buen funcionamiento depende directamente la durabilidad y habitabilidad.
No hay nada más engorroso que vivir con goteras. Pero ésta es sólo la parte visible de un problema que va mucho más allá, porque cuando las humedades por filtración llegan hasta las dependencias más altas del edificio, éstas han atravesado un forjado con unos elementos estructurales siempre vulnerables ante la presencia de agua.
En este campo ha avanzado significativamente la tecnología aplicada al proceso constructivo y los materiales de aislamiento ofrecen unas garantías de durabilidad mucho mayores que los empleados antaño: láminas asfálticas poliméricas, láminas de PVC, láminas de caucho butilo, emulsiones impermeabilizantes, etc.
En ARLA, colaborando con las mejores empresas especializadas en fabricación y aplicación de impermeabilizaciones, conseguimos los mejores resultados, lo cual garantizamos por escrito por un periodo de 10 años.