Rehabilitar un edificio es una de las maneras de ahorrar, tanto en consumo energético como económicamente. Se trata de reformas energéticas que suponen un ahorro del 80% en el consumo energético y de entre unos 600-700 euros al año.
Reformas en la instalación del gas, en los radiadores o en el aislamiento de las 
ventanas, haría que millones de hogares se beneficiaran de éste ahorro. Otras medidas propuestas por la organización ecologista WWF para aislar el hogar de temperaturas extremas son: revestir la fachada de los edificios con materiales aislantes térmicos, tapar los huecos por donde se filtra el aire (existentes sobre todo en puertas y ventanas) y evitar humedades impermeabilizando la cubierta del edificio.
La organización WWF realizó en 2014 un proyecto piloto para reducir el consumo energético en los hogares, rehabilitando un edificio de Madrid. Para ello proponían, bajo el lema “mejora la energía de tu comunidad”, mejorar la “piel” del edificio, además de reformar las instalaciones eléctricas y hacer uso de energías renovables. Juan Calos del Olmo, secretario general de WWF, aseguró que si se mejora la parte exterior de los edificios, la temperatura media en el hogar sería de 18ºC y esta se mantendría estable por lo que no haría falta consumir tanta energía.
